Mi primera vez en Guyana Francesa

Como saben quienes me siguen en instagram (@perlaccs) vivo en Guyana Francesa, pero pues, antes de contar como es todo aca y por qué hay que visitar este exótico secreto francés, quiero contar como fue mi primera visita.

 

Lo primero que tengo que decirles es que porque esté al ladito de Venezuela -según el mapamundi- no quiere decir que sea sencillo llegar, ni corto el vuelo desde mi tierra natal. No. Olvídese de eso. En estos tiempos en los que solo pocas aerolíneas viajan a nuestro país, la forma más rápida de ir del punto A al B implica pasar por el H, K, W y hasta llegar a Z.

 

El día que me tocó salir rumbo a Guyana Francesa, el gobierno decidió levantar el veto a Aruba y Brasil. Pero too late. El pasaje comprado ante la incertidumbre, hizo que mi ruta fuera Caracas-Panamá-Guyana-Surinam-Guyana Francesa. En pocas palabras, una Odisea con todo incluido, ya verán por qué.

 

Salí de Caracas a la 6:30. Copaairlines es REALMENTE puntual. Las veces que me tocó hacer notas sobre esta aerolínea en @revistaproducto pensé que era cuento de caminos. Pronto me daría cuenta que no era así.

 

En fin. Me levanté a las 2 am. A las 3:30 ya estaba chequeando y a las 4:30 am estaba sentadita esperando el vuelo. Salimos a eso de las 6:30 am y llegamos justo como decía mi boleto a las 7:59 am a Panamá.

 

Llegué buscando la puerta indicada en el bording #133 y efectivamente en la pantalla de esa puerta decía Georgetown. Esperé paciente. Total era temprano. Fui baño, compré café y claro me pareció raro que no había personal de #copaairlines✈ allí. A las 8:50 am voy hasta la pantalla general y me doy cuenta que habían cambiado la puerta a la #143. Corrí como loca. Y cuando llegué el vuelo estaba cerrado. 😱

 

Reclamé que nunca me hubieran llamado y la chica del desk solo decía el vuelo está cerrado.😵 "Esperamos por 26 pasajeros y usted no llegó". Y yo, "claro pero si nunca avisaron y no me llamaron por los altavoces como suelen hacerlo, ¿qué iba a saber que habían cambiado la puerta?". 😠

 

Cuento corto: pataleé, lloré, y cuando casi me di por vencida -la puntualidad de #Copaairlines está por encima de cualquier cosa- la chica, me tomó por un brazo y me dijo "venga la vamos a dejar entrar pero su maleta llegará en otro vuelo"...

 

La última parte no la procesé hasta que ya estaba rumbo a Guyana (Inglesa) ...

 

Pinky: perdida y encontrada... en Guyana Inglesa

La información de la chica de Copaairlines me dejó atónita. Podía entrar en el vuelo, pero mi maleta llegaría al día siguiente. 😱 Una vez en el aire, en mi cabeza se plantearon 3 grandes incógnitas: ¿cómo llegaría mi maleta a Surinam? ¿Copaairlines se haría responsable de ella? Si la aerolínea no se hacía responsable, ¿cuánto me iba a costar rescatar a #Pinky (mi maleta 🛄)?

 

Durante las 3 horas y 32 min del vuelo a Guyana desde Panamá, solo pensaba en eso. Así que no me quedó otra que rezar. Sí, leíste bien... REZAR. Es más, aprovechando el #yapamala📿 que llevaba hasta hice un mantra. La mujer a mi lado solo me miraba aterrada "¿qué sabrá está loca que no sé yo?", se preguntaría. Pero lo cierto es que apliqué la certeza y me dije "Pinky 🛄estará allí cuando llegue"... 🙏

 

Finalmente, en Guyana, en la aduana me preguntaron "¿cuántas maletas trae consigo?", contesté sin pensar "Only one, I Hope so"! 🛃. Intrigada la mujer me preguntó el por qué de mi respuesta y -en mi inglés wachu- le conté toda mi desgracia.

 

Apuesto a que nadie en "Macondos Airport" (como lo bauticé el aeropuerto de Georgetown) se alegró tanto de ver su maleta como yo. Ya estando con Pinky, juré que no me volvía a pasar eso. Y fui directo a chequearme. Pero ohhh, silly Perla, no solo tuve que salir del aeropuerto para volver a entrar al aeropuerto (ajá, así tal cual), sino que al no poderme chequear -porque era demasiado temprano- tampoco podía estar dentro del mismo. 😠

 

Casi al borde del ataque de arrechera suprema, Pinky y yo salimos del lugar, rumbo al 21 único sitio para comer. Para ello tuvimos que (cual #AmyAdams en #LeapYear) pasar por un lodazal que luego se convirtió en un arenal, nice!!!! Todo esto ante la mirada expectante de 10 cubanos que gritaban "mami te llevo".

 

Finalmente, entré al restaurante, pedí una cerveza bien fría 🍺 y conversé con la dueña del local, a quien, por supuesto, relaté mi travesía. Luego de un rato era famosa. Yo era la chica de la maleta con nombre que miraba el fútbol y tomaba cerveza mientras comía #friedandchips esperando hasta las 9 PM su vuelo a Surinam.

 

Welcome to Guyane o Bienvenue en France

 

Finalmente #Pinky 🛄 y yo tomamos el vuelo a Surinam. Casi en automático y luego de 19 HRS sin pegar un ojo, mi cabeza solo decía, "45 min más Perla, vamos". Al llegar a mi asiento oigo un acento conocido: "dime qué hablas español". Levanto la mirada y eran dos chicas...Sonrío y contesto "... Y del bueno" 🇻🇪

 

Acto seguido la #venezolanidad me devolvió el día: "Marica menos mal 🙎🏼‍♀️🙎‍♀️".

 

No. No les conté mi travesía. Bueno, no de entrada. 🙈 Luego de estar despierta por tantas horas casi no podía hablar. Sin embargo, la turbulencia que tuvimos durante 35 de los 45 min que duraba el vuelo haría de las suyas. No solo les conté de las cervezas y de Pinky, sino la mitad de mi vida.

 

Una vez en el aeropuerto, nuevamente pase por la aduana (la 3era del día) 🛃

 

Al llegar al hotel la advertencia: "mañana salimos a Guyana Francesa a las 11 am". 😰

 

Al día siguiente, ya lista desayunada, me informaron que para "cruzar" a Guyana Francesa había que cruzar un río. Inocente como soy, pensé bueno "una lancha, una cosa, nada de qué preocuparse"... 3 horas después, me enfrenté al botecito que nos cruzaría a Pinky y a mi. No les tengo que decir que esos fueron los 10 min más largos de mi vida. (Ver foto)

 

Ya del otro lado la frase "Welcome to French Guiana, Bienvenue en France" me hizo respirar. Pinky y yo habíamos sobrevivido, aunque aún faltaban 5 hrs más de viaje, pero esa es otra historia que próximamente les contaré.