Medellín la culta ciudad esmeralda
Nada más salir del aeropuerto, Medellín inunda de verde las pupilas. Vastos campos color esmeralda con vacas deambulando despreocupadas por praderas, nos dan la bienvenida. La carretera está cargada de árboles que embellecen y se extienden por todo el camino que conduce hacia el centro de la ciudad. El trayecto que no es corto, permite una parada como la que hicimos en uno de sus emblemáticos restaurantes: Sancho Paisa.
Mazamorra con panela y pan de queso, desayuno "light" |
Este lugar hecho todo en madera que recuerda a la casa del abuelito de Heidi, es en verdad un templo de gula. Lo más suculento de la mesa paisa es servido o preparado sin reparos. Obviamente, uno novato al fin, y con ganas de probar cuanto le suena desconocido, se atreve a probar las cosas más insólitas, sin reparar en los tamaños o sabores, lo importante es conocer. Fue así como –luego de jurarle a nuestra anfitriona en la ciudad que NO TENIAMOS HAMBRE- todos sucumbimos ante la tentación de desconocidas exquisiteces como las empanaditas, buñuelos de yuca (muy distintos a los nuestros), pan de queso, almojábanas y otros platos que pedidos por separado se fueron repartiendo para complacer la curiosidad de nuestros ansiosos paladares. Quizás la mayor sorpresa que nos llevamos fue el peculiar tamaño de bebidas como el chocolate caliente y la mazamorra. Servidos en tazones de sopa pequeños, las bebidas se nos hicieron interminables. Particularmente me atreví a probar la mazamorra, y aunque no sabía mal, no quise repetir la experiencia en todo el viaje.
Describir Medellín en pocas palabras es muy difícil, pero quizás lo básico que habría que decir es que es un lugar con una maravillosa oferta hotelera, una gran locación para hacer eventos, una estupenda mesa y un sinfín de lugares para conocer. No obstante, yendo más allá de la apariencia, la capital de Antioquía es una de las que me ha hecho pensar en que “querer es poder”, es más que una frase manida.
Barrio Domingo Savio |
Parque Biblioteca España. (Metro estación Acevedo, Línea A, MetroCable) Una de las experiencias más enriquecedoras de esta visita a Medellín, organizada por Proexport y Viajes Omega, fue la excursión al Barrio Santo Domingo y muy específicamente al Parque Biblioteca España, el cual está enclavado en el Cerro Santo Domingo Savio, en las cercanías a la última estación de MetroCable y entre las calles 107A y 107C, sobre la carrera 33B. Para mí todo aquello era parte de una vivencia propia de turismo de aventura porque, por un lado era ir a un barrio (los caraqueños saben de sobra lo que implica) y por otro subirse al MetroCable (mi corazón parece salirse con el bamboleo), es decir, significaba superar la paranoia caraqueña y mi gran temor al vacío. Respiré hondo y miré al frente y lo que vi me sorprendió: calles perfectamente asfaltadas y limpias como suelo de hospital. Al bajar del fonicular, la educación de los paisa te da la estocada final. Todos nos sentimos en otro mundo. Pequeños jugando en las adyacencias de la estación, parquecitos cuidados y niños queriéndonos servir de guías para contarnos la historia del barrio, nos daba cuenta de que este barrio era parte de un circuito turístico, de un lugar por el cual los colombianos sienten orgullo, y créanme, no es para menos.
Parque Biblioteca España |
Inaugurado en 2007 por los reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía, el Parque Biblioteca España es parte de un ejemplar proyecto de inclusión social organizado por la Red de Bibliotecas de Medellín. Según nuestra anfitriona (una verdadera inspiradora por su evidente compromiso con el proyecto) esta edificación diseñada por el arquitecto barranquillero Gianncarlo Mazzanti, está como muchas otras enclavada estratégicamente en una zona con memoria de dolor. Monumental y espacioso, el Parque Biblioteca España es un sitio de encuentro para que la comunidad tenga acceso a internet, a su dotación de libros y tenga la oportunidad de disfrutar tertulias, intercambios de saberes y proyección de películas. Este coloso cultural es un lugar al que hay que visitar sin falta en Medellín, pues es materialización de “la posibilidad de lo imposible”, como diría Simbat, El Marino, en “Las mil y una noches”.
Un delicioso picnic en In Situ, Jardín Botánico de Medellín |
Jardín Botánico de Medellín. (Metro estación Universidad, Línea A) Con una historia que data del siglo XIX, el Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe es uno de los jardines de ciudad más hermosos que pueda visitar y por ello es comúnmente escenario de congresos internacionales, eventos corporativos y hasta bodas. Con espaciosos lugares diseñados para el disfrute y aprendizaje de la naturaleza, las audioguías son una opción ideal si quiere andar a su tiempo o a sus anchas (info en la tienda del Jardín) por la bien organizada estructura de 14 hectáreas del mismo. Abierto todos los días de 9 de la mañana a 5 de la tarde (aunque se pude permanecer hasta las 6 dentro), este museo vivo cuenta con diversos tipos de colecciones: colección por zona (dividida por su origen geográfico o hábitat) colección temática (organizadas por familias) y colección de conservación (plantas en riesgo de extinción) Para incluir en el itinerario dentro del jardín: el jardín Orquideorama, la Casa de las Mariposas, Herbario (tienen 60 mil ejemplares botánicos), Biblioteca, Escuela de Biodiversidad y el jardín del Teatro Suramérica.
El Jardín tienen un trencito con el que se puede recorrerlo por entero y por si fuera poco tiene 3 restaurantes (Café del Bosque, El Vagón e In Situ) en los que puede darse un banquete acorde a su hambre y su bolsillo. En este sentido, quiero recomendarles In situ, restaurante de alta cocina que además de un ambiente precioso ofrece la gratísima experiencia de tener un picnic en medio de frondosos árboles y con una carta llena de delicias en la que emplean mucho de su huerta. Siempre están haciendo eventos por lo que es bueno que si va a visitarlo, eche una miradita a www.botanicomedelli.org. Una tradición como el Mercado Verde que se realiza el primer domingo del mes. Es actividad de venta de productos agroecológicos en la que además se imparten talleres para niños, se dan clases de yoga, se ofrece un pequeño concierto y hasta se abre espacio para la adopción de mascotas. La entrada al jardín es gratis.
Los adultos juegan a ser chicos en Parque Explora |
Parque Explora. (Metro estación Universidad, Línea A) Para quienes amamos y lamentamos enormemente el olvido en el que está sumido el Museo de los Niños, visitar el Parque Explora será una delicia. En las salas interactivas (Física viva, Colombia Geodiversa, Conexión de la vida, Territorio Digital y Sala abierta) tendrá la posibilidad de aproximarse de manera entretenida a la ciencia, y de ser niño de nuevo, aunque estos lo miren raro al competir con ellos por hacer los experimentos. Otros espacios como el Acuario, Vivario (anfibios, reptiles y etc. demás está decir que ni me acerqué) , la Sala 3D o el Estudio de TV son muy buenos de visitar. Al finalizar la estancia en el parque por una colaboración mínima le regalaran unas semillas con instrucciones para hacer su propio Bonsai. Tarifas por recorrido por todos los espacios del Parque (4 Salas Interactivas + Sala Abierta + Acuario + Vivario + Sala 3D + Actividades Experimentales) 15.000 pesos (8 $ o 75 BsF aprox.) El horario de vacaciones es de 10:30 am a 6:30 pm.
Los imperdibles. Sin duda, puedo escribir y escribir sobre Medellín, no solo porque me pareció un lugar con muchos atractivos, sino porque realmente cada uno de ellos son en sí mismos experiencias para compartir.
Un lugar fuera de todo tiempo y para el que se necesitaría un diccionario completo de adjetivos para describirlo es el Museo El Castillo. Ubicado en el sector El Poblado (Calle 9 Sur No. 32-269), este castillo de estilo gótico construido en 1930 por el arquitecto Nel Rodríguez , recuerda a los de la región del Loira en Francia. Sus bellísimos jardines de estilo francés, bibliotecas, salas de exhibición y conciertos, son el actualidad espacios muy solicitados para hacer eventos corporativos y sociales. Inicialmente estuvo habitado por José Tobón Uribe, y en 1943, lo adquiere Diego Echavarría Misas como residencia familiar. El hermoso lugar entraña una triste historia pues la hija de Don Diego y su esposa Dita zur Niden muere muy joven (19 años) y posteriormente muere él víctima de un secuestro organizado por Escobar Gaviria. Su viuda abrió las puertas de su casa y la convirtió en un lugar donde todos pueden soñar con los hermosos castillos europeos. En la parte posterior del castillo hay una Escuela de Arte donde se puede tomar clases de ballet, pintura, escultura y piano. Horario: lunes/viernes de 8:30 am. a 11:30 a.m. y de 2 a 5 p.m. /sábados de 9 am. a 11:30 am y de 2 a 4 pm. Entrada: gratuita.
Museo de Antioquía (carrera 52 Nº 52 – 43) La plaza Botero -con esculturas descomunales frente a las que no hay turista que no se tome fotos- es el abreboca del museo que posee piezas de arte prehispánico, republicano y contemporáneo de artistas nacionales y extranjeros, además de una extensa colección de Botero. Todo ello hace de este lugar una parada obligada en la ciudad. En mi visita no pude ir a todas las salas (pasamos mucho tiempo tomándonos fotos en la plaza) pero tuvimos la fortuna de tener un excelente guía (por favor, contrate este servicio, no lo lamentará) pero no me perdí de pasearme por la tiendita del museo y hacer compras varias. Horario: lunes a viernes de 10 am. a 6 pm., fines de semana y festivos de 10 am. a 5 pm. Entrada libre los lunes.
El Parque Lleras es el eje de la zona rosa de Medellín. Con un ambiente delicioso y tiendas abiertas hasta las 7 pm, la vida comienza a encenderse cuando bajan las santamarías. Discotecas, bares, cafés, unos al lado de otros, hacen que cada noche prometa algo distinto para descubrir. Lo mejor para quienes como yo somos compradores compulsivos? La placita con artesanos hasta las 12 am. Hay bellezas en cuero y alambre, y lo mejor es que dan su rebajita.
Dónde quedarse y qué comer.
Sobran lugares buenos para deleitarse con la buena comida en Medellín. Ya de entrada recomendamos dos (Sancho Paisa e In Situ), pero a estos le sumaremos tres sugerencias más: Ajiaco y Mondongo (El Poblado, Cl. 8 #42-46), En Casa de Oliva (43D # 10-72) y El Herbario (Carrera 43D 10-30). El primero no tendrá que pensar mucho, solo tres platos: mondongo, ajiaco y la cazuela de fríjoles (una versión “light” de la bandeja paisa) Con cualquiera que escoja se chupará los dedos. Eso sí, vaya con hambre, porque hasta la versión chiquita es inmensa. En la segunda, le hago la misma advertencia, si quiere solo pida la entrada, el jugo y el postre, las entradas variadas compuestas por lo mejor de los “antojitos colombianos” son suficiente (al menos para mí), lo demás es gula. En el Herbario, tiene que atreverse. En este lugar que solo es para 70 comensales, todo se hace con base a las hierbas, y créame que lo que pida estará bien.
Con Aquiles el anfitrión del Medellín Royal |
Y como ya dije la oferta hotelera es tan variada como extensa. Hay para todos los bolsillos y exigencias, aunque en esto último no tendrá problema porque si algo distingue al paisa es la amabilidad y las ganas de ofrecer un buen servicio. Tuve la oportunidad de conocer lo mejor de los hoteles de la ciudad, pero voy a empezar hablando de mi favorito el Medellín Royal (Cra 42 No. 5 Sur – 130). Ejemplo del minimalismo, tiene áreas preciosas, buenos salones para eventos, un pequeño y bien dotado spa, habitaciones muy cómodas con carteles que le impulsan a no derrochar el agua y tener conciencia ecológica, pero, lo mejor, es su anfitrión, un schnauzzer gigante negro llamado Aquiles. Este precioso perro da la bienvenida y despide a los huéspedes y su fama es tal que pronto se podrá comprar un peluche de Aquiles como recuerda de su estancia en el hotel. Además el hotel es “pets friendly”, pero los huéspedes con mascotas no se pueden quedarse con ellas en las habitaciones, para ellos el hotel ha dispuesto un área especial a la que, por su puesto, serán acompañados por el gentil Aquiles.
Otro lugar en el que es un lujo quedarse es 10Hotel (Calle 10 ª N° 34 11) Inspirado en cada una de las zonas del país, este hotel es una suerte de museo pues cada piso está ambientado con elementos distintivos de cada región del país. Tienen 4 restaurantes, 6 salas para reuniones, gimnasio y un precioso spa en la parte superior del edificio. En la misma zona de la ciudad pero con un estilo completamente diferente está el Park 10 Hotel (Carrera 36 B No. 11 - 12 El Poblado) Sobrio y distinguido este un hotel más tradicional dotado con espacios para reuniones, cocteles y eventos de todo tipo. Sus habitaciones están perfectamente divididas para hacer sentir al huésped en casa. Cuentan con un spa muy bien dotado y con una oferta de servicios que van desde el tradicional facial hasta la sofisticada área de pilates.
divino relato amiga!!
ResponderEliminarIrmaaaa!!! gracias por tomarte el tiempo y acompañarme en este espacio.
ResponderEliminarExcelente ! Perla, me fascinó tu relato. Me llena de orgullo patrio. Un gran saludo. Humberto
ResponderEliminaruyuyuyyyy hermanaaaaa... que reportaje tan "fresco"... estoy fascinada. Pensé en abrirlo y sólo verlo por encima, porque conozco la experiencia, pero narrado a tu manera te quita cualquier sin sabor.
ResponderEliminarUn abrazote e infinitos éxitos!!!
(Me encanta tu blog y la manera de describir cada escena como una aventura)
Evelyn Luna
Perla, excelente relato!!! comparto contigo tu apreciación de esta ciudad, para mi fue la segunda visita y ya me muero de las ganas de volver pronto con un evento corporativo... Fue un verdadero placer para Viajes Omega que tú y el grupo de clientes que participaron en este viaje hayan compartido esta experiencia con nosotros, saludos
ResponderEliminarYesenia... mil gracias por la oportunidad de tener un encuentro tan especial con esta ciudad. Te garantizo que Viajes Omega tendrá un éxito enorme haciendo eventos en ella, porque no le falta nada y el nivel de servicios es impresionante.
ResponderEliminarHola Perla... Me ha encantado todo lo que dicen en este post... de verdad que provoca ir a Medellín. La verdad antes no había considerado esa ciudad entre mis prioridades si fuera de viaje a Colombia, pero esto me da una nueva visión de ese lugar. Gracias y saludos,
ResponderEliminarHumberto...
ResponderEliminarOrgullo patrio y con toda razón. De verdad cuando uno se sabe la historia de la ciudad y ve lo que han hecho y con el amor con el que trabajan en mejorarla, lo que se siente es ganas de sucumbir al riesgo de quererse quedar
Evelyn... gracias, la verdad es que se me quedaron unos cuantos cuentos en el tintero, pero el formato de blog no me permite contarlo todo, pero por allí viene una sorpresilla, de pronto me empiezan a publicar en una revista!!! Le avisaré.
ResponderEliminarGracias Janis! Fíjate que yo tampoco la había considerado en mis opciones, pero al igual que Lima, a Medellín hay que ponerle el banderín de "segunda vuelta" para conocerla más. Son ciudades que te hacen sentir en casa
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